Un estudio de la microbiota de tres generaciones confirma cuánto cambia y cómo afecta a la salud
En la actualidad, la investigación sobre la microbiota ha ganado relevancia significativa. Es común escuchar referencias a este concepto –o al de "microbioma"– en promociones de productos lácteos o cosméticos. Pero, ¿realmente comprendemos su importancia? ¿Qué función cumple desde nuestro nacimiento? Las investigaciones más recientes señalan que su desarrollo durante los primeros años de vida influye directamente en nuestro bienestar futuro.
Definiciones Clave
Para evitar confusiones terminológicas, es importante precisar que la "microbiota" se refiere específicamente a la comunidad de microorganismos que habitan en nuestro organismo. Este conjunto incluye hongos, arqueas, virus, parásitos y, principalmente, bacterias, que son las más numerosas. Aunque tradicionalmente se denominaba "flora intestinal", este término está siendo progresivamente reemplazado.
Por otro lado, el "microbioma" abarca un concepto más amplio: comprende no solo los microorganismos, sino también el conjunto completo de genes que estos aportan en un entorno biológico específico.
Evolución en la Investigación
Los primeros registros sobre la existencia de microorganismos se remontan al siglo XVII. No obstante, ha sido el desarrollo de técnicas especializadas como la genómica y la metabolómica lo que ha transformado radicalmente su estudio.
Importancia para la Salud
Dada la inmensa cantidad de bacterias que coexisten en nuestro cuerpo, la microbiota se conceptualiza como un "superorganismo". Por esta razón, resulta natural que desempeñe funciones cruciales en nuestros procesos metabólicos y, en consecuencia, en nuestro estado de salud general.
Cuando se produce un desbalance en esta comunidad microbiana –condición conocida como disbiosis– aumenta el riesgo de desarrollar diversos trastornos y enfermedades. Múltiples estudios vinculan estos desequilibrios con:
- Enfermedades gastrointestinales como Crohn y colitis ulcerosa
- Diversas alergias alimentarias
- Trastornos que afectan otros sistemas orgánicos, incluyendo condiciones del sistema nervioso central como autismo y depresión
Características de una Microbiota Saludable
Aunque es complejo definir exactamente qué constituye una microbiota "normal o beneficiosa", se considera más saludable cuando presenta:
- Mayor diversidad y equilibrio entre especies
- Capacidad para producir metabolitos beneficiosos como ácidos grasos de cadena corta, particularmente ácido butírico
Desarrollo Temprano y Estudio Intergeneracional
A pesar del progreso en el conocimiento de la microbiota intestinal, persisten numerosas interrogantes sobre su desarrollo y evolución. La colonización inicial, que ocurre predominantemente por vía materna, es determinante para la salud posterior, influyendo en el bienestar del individuo a lo largo de toda su vida.
Especialmente relevantes son los primeros mil días de vida. Este período representa la exposición inicial a estímulos externos y coincide con la formación y maduración del sistema inmunológico. Alteraciones en esta fase pueden relacionarse con enfermedades inmunitarias en la edad adulta.
Para comprender mejor cómo se establece la microbiota intestinal durante la infancia y la influencia de factores maternos, realizamos una investigación intergeneracional diseñada conjuntamente entre la Universidad CEU San Pablo y el Hospital Niño Jesús. El estudio incluyó:
- Bebés lactantes
- Sus madres
- Sus abuelas
Se reclutaron 200 participantes de las tres generaciones y se recolectaron muestras fecales de todos ellos.
Hallazgos Principales
Las diferencias más notables en los metabolitos fecales de los lactantes comparados con sus progenitoras incluyeron:
- Aumento en glucosa y ácidos grasos poliinsaturados
- Disminución en ácidos grasos saturados y monoinsaturados, más abundantes en madres y abuelas
Estas variaciones reflejan diferencias en patrones dietéticos y procesos metabólicos asociados al envejecimiento.
Respecto a los ácidos grasos de cadena corta, los lactantes mostraron generalmente menores concentraciones que sus progenitoras. Estos metabolitos, derivados principalmente de la microbiota, poseen propiedades altamente beneficiosas para la salud.
El análisis genómico reveló que el 40% de las bacterias intestinales en lactantes correspondía a pocas especies específicas:
- Bifidobacterium bifidum
- Bifidobacterium breve
- Bifidobacterium longum
- Escherichia coli
- Faecalibacterium prausnitzii
En contraste, estas mismas bacterias representaban solo el 7% en la microbiota adulta.
Globalmente, los resultados confirman que la microbiota de los lactantes es menos diversa porque se encuentra en proceso de maduración, al igual que sus sistemas inmunológico y gastrointestinal.
La integración de toda esta información nos permitió identificar que los lactantes se caracterizaban por mayor presencia de bacterias del género Bifidobacterium y glucosa en heces. Este hallazgo concuerda con su dieta basada en leche materna. Por otro lado, las adultas presentaban una microbiota más diversificada con menor contenido de azúcares, indicando un metabolismo reducido de carbohidratos.
Estrategias para Modular la Microbiota
Actualmente, la microbiota se considera un objetivo terapéutico para mejorar la salud. Las principales estrategias incluyen:
1. Dieta
Constituye un factor fundamental para modular la microbiota intestinal, ya que diferentes alimentos pueden impactar positiva o negativamente en su composición.
2. Probióticos, Prebióticos y Simbióticos
- Probióticos: Microorganismos vivos que, en dosis apropiadas, benefician al huésped. Los más investigados incluyen Lactobacillus rhamnosus y bifidobacterias, que promueven una microbiota diversa y saludable.
- Prebióticos: Compuestos no digeribles como la fibra que estimulan el crecimiento de bacterias beneficiosas.
- Simbióticos: Combinación de probióticos y prebióticos que produce un efecto sinérgico, mejorando la implantación de bacterias beneficiosas. Los resultados con simbióticos superan a los obtenidos con probióticos o prebióticos por separado. La leche materna representa un simbiótico natural que ayuda a prevenir alergias.
3. Trasplante de Microbiota Fecal
Consiste en transferir microorganismos fecales de un donante saludable a un paciente con el objetivo de restaurar su microbiota intestinal. Actualmente, esta práctica está autorizada exclusivamente para tratar infecciones recurrentes por Clostridium difficile en pacientes que no responden a antibióticos, aunque se investiga su aplicación en otras enfermedades.
Conclusión
Hoy comprendemos que los microorganismos que habitan nuestro cuerpo no son meros "residentes". Por el contrario, la microbiota representa un aliado fundamental que cumple un papel esencial en nuestro sistema inmunológico y en el equilibrio de nuestra salud desde los primeros días de vida. Por esta razón, la investigación biomédica avanza hacia tratamientos personalizados que consideren el genoma, el metabolismo y el microbioma individual de cada paciente.

Créditos de la imagen https://theconversation.com/un-estudio-de-la-microbiota-de-tres-generaciones-confirma-cuanto-cambia-y-como-afecta-a-la-salud-255234