Los efectos del cannabis medicinal en los pacientes con diabetes: ¿qué se sabe y qué no?
En los últimos tiempos, el cannabis con fines terapéuticos ha ganado popularidad como posible aliado para quienes padecen diabetes. Sin embargo, es importante diferenciar entre la percepción pública y lo que realmente demuestran las investigaciones médicas.
¿Qué respalda la ciencia actualmente?
Hasta el momento, no hay pruebas científicas concluyentes que avalen que el cannabis pueda controlar la diabetes. Si bien puede ofrecer cierto alivio del dolor y mejorar la calidad del sueño en algunos casos, también presenta efectos adversos que deben considerarse. En caso de optar por su uso, los especialistas recomiendan combinarlo con el tratamiento convencional y mantener supervisión médica constante.
Panorama regulatorio internacional
La situación legal del cannabis medicinal varía significativamente entre países. Mientras naciones como Uruguay e Italia cuentan con marcos regulatorios establecidos desde hace tiempo, España ha aprobado recientemente un Real Decreto que permitirá su prescripción exclusivamente por médicos hospitalarios.
En México, donde su uso medicinal se legalizó en 2021, solo está autorizado mediante medicamentos con registro sanitario y receta médica. Sin embargo, no existe aprobación específica para tratar la diabetes ni para que los pacientes lo utilicen regularmente con ese propósito. Los productos disponibles en el mercado mexicano se venden principalmente como suplementos, ámbito donde la regulación es menos rigurosa.
Composición y efectos variables
El cannabis no afecta a todas las personas por igual. Esto se debe principalmente a dos componentes clave:
- THC: responsable de los efectos psicoactivos
- CBD: carece de propiedades psicoactivas y presenta un perfil de seguridad diferente
Cada sustancia tiene características y riesgos particulares. Además, los productos derivados del cannabis difieren en concentración, pureza y formato de administración (gotas, cápsulas, vaporizadores), lo que dificulta la comparación de resultados entre estudios científicos.
Efectos documentados en personas con diabetes
- No regula los niveles de glucosa: No existe ningún medicamento basado en cannabis autorizado para reducir el azúcar en sangre. Se recomienda desconfiar de cualquier producto que prometa este efecto.
- Alivio del dolor neuropático: Puede ayudar a mitigar este síntoma común en personas con diabetes de larga evolución, aunque los estudios realizados son limitados y no funciona en todos los casos.
- Impacto en el sueño: Algunas personas experimentan mejoras moderadas en la calidad del descanso, especialmente cuando el dolor disminuye.
- Riesgo en diabetes tipo 1: El consumo recreativo se ha asociado con mayor frecuencia de cetoacidosis, complicación grave que ocurre cuando el cuerpo produce cetones en exceso.
Limitaciones y áreas de investigación pendientes
Persisten numerosas incógnitas sobre el uso terapéutico del cannabis:
- No se han establecido dosis estandarizadas para personas con diabetes
- Se desconocen los efectos a largo plazo en órganos como el hígado, el corazón, y funciones como la memoria y el estado de ánimo
- Falta información sobre su seguridad en poblaciones específicas (adolescentes, embarazadas, adultos mayores)
- El CBD y THC pueden interactuar con otros medicamentos, modificando sus efectos
Problemas de calidad y regulación
Existe una preocupación significativa respecto a la calidad de los productos disponibles. Muchos no contienen los compuestos declarados en su etiquetado y algunos presentan contaminantes. Se requiere una regulación más estricta y análisis de laboratorio obligatorios para garantizar la seguridad de los consumidores.
Mecanismo de acción en el organismo
Nuestro cuerpo posee un sistema endocannabinoide natural donde las sustancias del cannabis actúan como "llaves" que se acoplan a "cerraduras" (receptores) corporales. Este sistema regula el dolor, el apetito y los procesos inflamatorios. La interferencia en este mecanismo puede generar efectos no deseados como ansiedad, somnolencia, aumento del hambre o cambios emocionales.
Futuro de la investigación
Se necesitan estudios más amplios que incluyan cientos de participantes, productos estandarizados y seguimientos de al menos 6 a 12 meses. Estas investigaciones deberían medir parámetros relevantes como dolor, sueño, niveles de hemoglobina glicosilada, peso, calidad de vida y seguridad.
Conclusión
La evidencia actual indica que el cannabis no controla la diabetes. Puede proporcionar cierto alivio sintomático en algunos pacientes, pero conlleva riesgos, especialmente para personas con diabetes tipo 1. Si se decide probarlo, debe hacerse como complemento al tratamiento convencional, con supervisión médica y seleccionando productos de calidad verificada. La ciencia continúa avanzando en este campo, pero por ahora hay más preguntas que respuestas definitivas.
Créditos de la imagen https://theconversation.com/los-efectos-del-cannabis-medicinal-en-los-pacientes-con-diabetes-que-se-sabe-y-que-no-264460