La neurociencia revela que los músicos sienten el dolor de forma diferente

📅 19/10/2025 👤 Julio Fuente 📂 salud

Numerosos estudios han confirmado que el aprendizaje musical proporciona ventajas que trascienden el dominio de un instrumento. La evidencia científica indica que esta práctica constituye un excelente ejercicio para el cerebro, potenciando la coordinación motora fina, el desarrollo lingüístico y la capacidad memorística. Incluso podría contribuir a mantener la juventud cerebral.

La conexión entre música y percepción del dolor

Tras años de observar cómo los músicos continúan ensayando a pesar de las molestias causadas por movimientos repetitivos, surgió una interrogante: si la formación musical puede reconfigurar el cerebro de múltiples maneras, ¿podría también alterar la forma en que perciben el dolor? Para explorar esta cuestión, nuestro equipo de investigación desarrolló un estudio específico.

Mecanismos cerebrales del dolor

Desde la perspectiva científica, sabemos que el dolor desencadena diversas respuestas en el organismo y el cerebro, afectando:

Un ejemplo ilustrativo es el reflejo de retirar la mano al tocar una superficie caliente, donde el dolor actúa como mecanismo protector.

Esta experiencia también modifica la actividad cerebral, particularmente reduciendo la función en la corteza motora, región encargada de controlar los movimientos. Esta respuesta ayuda a prevenir el uso excesivo de una zona afectada.

Consecuencias del dolor prolongado

Estas reacciones naturales protegen contra daños mayores cuando ocurre una lesión. Sin embargo, cuando las señales cerebrales de "inmovilidad" persisten durante períodos extensos, pueden surgir complicaciones.

Por ejemplo, una torcedura de tobillo que conduce a inmovilización prolongada puede:

Las investigaciones también han demostrado que el dolor persistente puede afectar el "mapa corporal" cerebral, que es el sistema mediante el cual el cerebro coordina los movimientos musculares. Esta reducción se correlaciona con un aumento en la percepción dolorosa.

Diferencias individuales en la percepción del dolor

Aunque algunas personas experimentan mayor dolor cuando su mapa corporal se reduce, no todos responden de la misma manera. Existen variaciones individuales en la tolerancia al dolor y la sensibilidad cerebral que la ciencia aún no comprende completamente.

Metodología de investigación

Nuestro estudio examinó si la formación musical y sus efectos cerebrales podrían influir en cómo los músicos experimentan y manejan el dolor. Para ello, inducimos molestias controladas en las manos de músicos y no músicos durante varios días, comparando sus respuestas.

Utilizamos el factor de crecimiento nervioso, una proteína que mantiene la salud neuronal pero que, cuando se inyecta en músculos de la mano, genera molestias temporales durante el movimiento, sin causar daño permanente.

Mediante estimulación magnética transcraneal (EMT), técnica que emplea pulsos magnéticos para mapear la actividad cerebral, evaluamos los mapas cerebrales de la mano antes de la inyección, a los dos días y a los ocho días.

Resultados significativos

Las diferencias entre ambos grupos fueron notables:

Un hallazgo particularmente interesante fue que mayor entrenamiento musical se asoció con menor percepción dolorosa.

Conclusiones y perspectivas futuras

Aunque la muestra del estudio fue de 40 participantes, los resultados demostraron claramente que los cerebros de los músicos responden diferentemente al dolor. Su entrenamiento parece proporcionarles cierta protección contra los efectos negativos habituales, tanto en intensidad del malestar como en la respuesta cerebral.

Esto no significa que la música cure el dolor crónico, pero sí revela que el entrenamiento prolongado puede moldear nuestra percepción dolorosa. Este conocimiento podría explicar por qué algunas personas son más resistentes al dolor y ayudar a diseñar nuevos tratamientos.

Nuestro equipo continúa investigando si el entrenamiento musical también protege contra alteraciones cognitivas durante el dolor crónico, con la esperanza de desarrollar terapias que "reeduquen" el cerebro de quienes padecen dolor persistente.

Lo más fascinante de estos hallazgos es comprender que la práctica musical diaria no solo desarrolla habilidades artísticas, sino que puede reconfigurar nuestro cerebro de maneras que alteran experiencias fundamentales como la percepción del dolor.

Estudio neurocientífico sobre diferencias en la percepción del dolor en músicos

Créditos de la imagen https://theconversation.com/la-neurociencia-revela-que-los-musicos-sienten-el-dolor-de-forma-diferente-266495