La ‘lunitis’ existe (e incluso afecta a los jubilados)
Un fenómeno que trasciende la vida laboral
Una persona de avanzada edad experimenta cada inicio de semana una notable falta de motivación y bienestar, a pesar de no tener compromisos laborales. Se manifiesta una cierta indiferencia incluso hacia actividades cotidianas básicas como preparar alimentos o realizar compras. Curiosamente, esta sensación va disipándose progresivamente a medida que transcurren los días, llegando en ocasiones a recuperar completamente la vitalidad para el martes.
¿Por qué persiste esta sensación después de la jubilación?
Resulta comprensible que quienes mantienen actividad laboral experimenten lo que comúnmente se denomina "malestar del lunes". Sin embargo, investigaciones recientes publicadas en Journal of Affective Disorders revelan que esta incomodidad característica del inicio semanal está tan profundamente instaurada en nuestra psicología que continúa manifestándose en personas retiradas.
Existe consenso en que para numerosas personas el primer día de la semana representa un momento particularmente desafiante. Evidencia científica de larga data indica que los lunes concentran mayor incidencia de eventos cardiovasculares y episodios de ansiedad, además de que muchas personas viven una modificación anímica comparable a estados de abstinencia. Estos son los elementos identificados por la investigación científica:
Factores psicológicos y fisiológicos involucrados
- Respuesta hormonal: El estudio mencionado detectó que, en personas retiradas, los lunes se vinculaban con un aumento promedio del 23% en los niveles matutinos de cortisol. Esto indica que la estructura sociocultural de la semana ejerce mayor influencia de la que suponemos: incluso sin trabajo, el lunes mantiene su carácter singular.
- Circunstancias personales: En población jubilada intervienen elementos adicionales como experiencias de soledad, horarios menos definidos o reducida interacción social. Todos estos aspectos pueden intensificar la visión desfavorable del comienzo semanal.
Estrategias para un mejor inicio de semana
Afortunadamente, existen métodos accesibles y científicamente respaldados para encarar positivamente el lunes:
- Conservar horarios regulares de descanso durante toda la semana
- Organizar ocupaciones placenteras para los lunes, creando asociaciones positivas con este día
- Realizar actividad física moderada: el ejercicio ayuda a manejar el estrés y equilibrar el estado anímico
- Practicar técnicas de atención plena o meditación: la concentración en la respiración y el presente contribuyen a reducir la expectativa negativa
- Involucrarse socialmente: para personas retiradas, acciones como trabajo voluntario o actividades grupales aportan estructura semanal y disminuyen la sensación de desconexión
Reflexiones finales
Que esta particular experiencia del lunes se presente incluso en personas sin ocupación laboral nos muestra que los estados emocionales no responden exclusivamente a obligaciones profesionales. Elementos biológicos, sociales y culturales configuran cómo percibimos cada jornada de la semana.
El desafío consiste en convertir el lunes, tradicionalmente percibido como adverso, en una posibilidad: el momento inicial para comenzar la semana con intención y perspectiva positiva, más que con aceptación pasiva.
Créditos de la imagen https://theconversation.com/la-lunitis-existe-e-incluso-afecta-a-los-jubilados-264997