Feng Shui es una metodología milenaria oriental que permite restablecer la conexión entre las personas y la naturaleza, en pro de un mayor bienestar.
¿Te gustaría a organizar tu hogar de forma más armoniosa y sana? ¡Pon en práctica estas ideas!
El Feng Shui significa literalmente ‘Aire- Agua’, dos elementos que simbolizan la relación que existe entre una persona y su entorno. Esta técnica, con más de 3.000 años de antigüedad, tiene sus raíces en el Taoísmo o Medicina Tradicional China y busca crear hogares armónicos y saludables para la mejora del bienestar.
De acuerdo con la Escuela Europea de Feng Shui, este método restaura el vínculo entre los humanos y la naturaleza, favoreciendo la claridad mental, la creatividad y las relaciones. Asimismo, a través de una correcta disposición de los elementos (edificios, muebles, objetos y plantas) el Feng Shui puede generar más salud y felicidad.
La filosofía china considera que el Feng Shui contiene una energía invisible, el Qi, que es el ‘flujo vital de energía’ y que circula dentro de nosotros mismos y en todo lo que nos rodea.
De la misma manera que la filosofía china o que las artes marciales, el Feng Shui incorpora la teoría de los cinco elementos (Wu Xing). La madera, el fuego, la tierra, el metal y el agua representan las cinco fases distintas del Qi en movimiento.
La siguiente tabla muestra las representaciones de los cinco elementos:
Imagen de Feng Shui Foundation
Orientación: siempre que puedas, deja el sur o el este (más luminoso) para las zonas creativas, y el norte para los lugares donde no importe si son fríos, como el lavadero.
Ventanas: una casa con muy pocas ventanas es poco sana. En el Feng Shui las ventanas son como los ojos de la casa, que ofrecen energía del exterior y sirven para ventilar el espacio. Pero tampoco aconseja grandes ventanales, ya que quitan privacidad y propician la dispersión mental. En estos casos, mejor colocar adornos o plantas dentro para retener la mirada hacia el interior.
Orden: la limpieza y el orden son importantes para que fluya la energía. Los cajones y los armarios tienen que están bien estructurados, ya que el desorden impide fluir el qi.
Menos es más: para que entre nueva energía, primero hay que tirar lo viejo. Deshazte de todo aquello que intuyas que no volverás a usar o que no tiene una función clara. No pongas fotos de difuntos, animales disecados ni objetos punzantes a la vista. Significado de los nombres
Plantas: los lirios (símbolo de abundancia), el bambú o el trébol son plantas que atraen la buena suerte. En lugares húmedos y con poca luz, es útil plantar el helecho, que protege de la negatividad y combate la soledad. Las plantas aromáticas, como el romero o la lavanda, ayudan a equilibrar y aromatizar el entorno.
Muebles: los muebles cuadrados crean una energía más reposada. Pero evita colocarlos en medio de la línea recta imaginaria que hay entre puertas y ventanas, para no entorpecer el flujo natural de la energía.
Entrada: poner una luz en la puerta de casa incrementa la energía positiva. Trata que la puerta encaje bien con el marco y que no chirríe, así propiciarás la buena salud, la seguridad y la entrada de ingresos.
Formas distintas: incluye formas redondeadas, cortinas y cojines en los aseos y dormitorios, que son espacios de calma e intimidad. Concentra, en cambio, los tonos intensos y las formas rectilíneas (energía yan) para el salón y despachos.
Luz: pon la luz intensa sobre los espacios donde hay más actividad (encima de las mesas) y déjala tenue en los dormitorios. Los espejos amplifican la energía, por lo que es preferible situarlos en el recibidor o en el baño.
Colores: apuesta por la combinación de colores para que haya un equilibrio de energías. Los tonos yan (más revitalizadores) son el blanco, amarillo, naranja o rojo. Los más apacibles (yin) son el gris, marrón, verde, azul y negro.
1. La cama tiene que estar en una posición dominante, es decir, con buena visión de todos los elementos. Esto nos ayuda da seguridad. La cabecera apoyada contra la pared, evitando que quede debajo de una ventana.
2. Evita que las puertas y las ventanas estén muy cerca o alineadas con la cama, ya que el qi puede acarrear molestias en las partes del cuerpo más expuestas.
3. Es mejor no tener espejos en el dormitorio o instalarlos en la parte interior de las puertas de los armarios.
4. Los colores neutros son un canal para lograr la calma y la paz mental. Opta por las gamas pastel (gris, malva, azul) que ofrecen más serenidad.
5. Los materiales naturales ayudan a relajarnos. Por ejemplo, la madera nos evoca calidez, tranquilidad y la idea de una vida más sencilla y natural.
6. Reduce al máximo el mobiliario y, mejor, si tiene ángulos redondeados. Las paredes poco decoradas siempre dan más tranquilidad. Mejor una foto grande, que doce.
Como ves, el Feng Shui nos da la oportunidad de vivir de acuerdo con principios más naturales y, de esta manera, aprovechar la energía que fluye para la mejora de nuestro bienestar.
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Cómo ordenar tu casa según el Feng Shui
Feng Shui es una metodología milenaria oriental que permite restablecer la conexión entre las personas y la naturaleza, en pro de un mayor bienestar.
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2024-05-21
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