Las oportunidades parecen estar al alcance de la mano, pero en ocasiones no podemos (o no sabemos) cómo alcanzarlas. Procrastinar significa llevar a cabo tareas más placenteras en lugar de otras menos agradables. El resultado final de esta decisión implica que siempre acaban posponiéndose los quehaceres importantes.
Según la Asociación Americana de Psicología (APA), más del 20 % de la población adulta pospone o evita realizar ciertas tareas al dejarse llevar por las distracciones. Son personas que tienen el deseo de llevarlas a cabo, pero nunca encuentran el momento de empezar. Esto ocurre porque cuando nos ponemos metas, como perder peso o aprender un idioma, en realidad estamos haciendo planes de futuro y el cerebro humano tiene la tendencia a valorar las recompensas inmediatas más que las futuras.
A menudo, la procrastinación se confunde con la pereza. Sin embargo, son dos procesos diferentes. Mientras que la primera implica un proceso activo porque eliges hacer otra cosa en lugar de la tarea que sabes que debes hacer, la pereza es sinónimo de apatía, inactividad y falta de voluntad.
En los últimos años se ha logrado un consenso sobre lo que realmente contribuye más a la procrastinación y, como resultado, la mejor manera de lidiar con ella. En un metanálisis de toda la investigación realizada en los últimos años sobre la procrastinación se han descubierto cuatro causas principales: Significado de los nombres
La procrastinación generalmente implica ignorar una tarea desagradable, pero importante, a favor de una que es más agradable o más fácil de ejecutar. Ceder ante este impulso puede hacernos sentir culpables y generarnos más ansiedad, además de provocar una reducción en la productividad y hacernos perder el logro de nuestros objetivos.
Si somos capaces de vencer este aplazamiento, podremos lograr más y, al hacerlo, podremos aprovechar mejor lo que nos ofrece la vida. Y, aunque pueda parecer una tarea imposible, dejar de procrastinar no lo es. Superar los desafíos de la procrastinación y alcanzar tus metas es posible. Estos son algunos consejos para ayudarte:
“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” es un viejo dicho que nos da la clave para dejar de procrastinar.
Fuentes:
Cómo dejar de procrastinar. ¡No dilates lo importante!
Las oportunidades parecen estar al alcance de la mano, pero en ocasiones no podemos (o no sabemos) cómo alcanzarlas. Procrastinar significa llevar a cabo tare
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2024-10-14
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